jueves, 19 de diciembre de 2013

Seminario “Perspectivas en materia de insolvencia de personas físicas”, URJC, 16 y 17 de diciembre

(English version here)

Este lunes por la tarde y el martes por la mañana, he tenido el privilegio de acoger un seminario con algunos de los más importantes profesores del mundo en el área del concurso de persona física. Cualquiera que haya tenido el más mínimo interés en este área conoce sobradamente los nombres de Nadja Jungmann, Robert Lawless, Johanna Niemi, Iain Ramsay o Udo Reifner. Para quien no lo hace, diré simplemente que entre ellos están los autores de varios de los mejores informes realizados en la UE, expertos del reciente informe del Banco Mundial sobre concurso de personas físicas o autores principales del blog más importante de los EE.UU. en materia de crédito al consumidor y concurso y la referencia en metodología empírica aplicada al Derecho. No hay muchas oportunidades de reunir un grupo semejante de investigadores y la profesora Lourdes Garnacho y yo mismo hemos tenido la suerte de convencerles para que se unieran en esta reunión en la Universidad Rey Juan Carlos. La organización de este tipo de reuniones siempre es agotadora. Supongo que todo el mundo piensa, en cierto momento, si merece la pena. En este caso, debo decir que merecía la pena un esfuerzo diez veces mayor. A pesar de que su trabajo, como sucede con cualquier buen investigador, es más que conocido y más o menos accesible, reunirse en algún lugar para discutir sobre este tema proporciona una valiosa oportunidad para construir un conocimiento común y para compartir diferentes puntos de vista y metodologías que mejoran el trabajo de todos. En mi caso personal y, creo, en el de los pocos colegas que estaban invitados al seminario y que asistieron, no solo me ha permitido conocer personalmente a algunas de las personas cuyo trabajo admiro, sino también formar parte, al menos durante ese tiempo, de un debate entre los investigadores líderes en esta materia. Por ese motivo, debo agradecerles a todos ellos que aceptaran mi invitación para venir a Madrid.

El tema del seminario era el concurso de la persona física. Había una razón para ello. La reciente reforma de la Ley Concursal para introducir (algo así como) la exoneración de deudas pendientes en nuestro ordenamiento, tras muchos años de resistencia y un limitado afrontamiento del problema de las personas insolventes, enfocado sobre todo en los deudores hipotecarios, hacía que fuera una buena idea organizar este seminario en el contexto del proyecto de investigación del que soy investigador principal. Podría parecer que ya hay un cierto consenso internacional en la materia, después de la progresiva extensión de estos procedimientos especiales en Europa y otros países, de modo que el problema es, únicamente, que España estaba muy por detrás de otros países. Parte de ello es cierto y, en cierto modo, podrían avanzarse ciertos planteamientos comunes. Sin embargo, como demostró el informe del Banco Mundial y las discusiones del seminario, lo que ha venido sucediendo en los últimos años está obligando a repensar los diferentes modelos y las distintas reformas que les han afectado. El cambio del argumento básico, del planteamiento de política social a los beneficios económicos del discharge, es muy evidente y aflora en la progresiva importancia del análisis de esta materia en el contexto de los emprendedores. Las últimas reformas también parecen haber alterado negativamente el modelo, como mostró la presentación de Nadja Jungmann sobre la experiencia holandesa tras 15 años. Algunos sesgos en el uso real podrían producir resultados inesperadas, como mostró la investigación colectiva que presentó Bob Lawless sobre la raza y la elección del Chapter 13. El impacto de la crisis inmobiliaria sobre las personas físicas hace necesario que comencemos a valorar si la posición tradicional sobre la hipoteca y el concurso debe adaptarse al nuevo escenario, algo que Johanna Niemi destacó expresamente en su presentación. La idea de que la situación es insatisfactoria estuvo presente en muchas de las intervenciones y debates posteriores, generando la duda de si el enfoque concursal es erróneo y que debería ponerse la atención en el lado del crédito, atacando la causa, más que pretendiendo curar su efecto, como en reiteradas ocasiones manifestó Udo Reifner en sus intervenciones.

Creo (y, a pesar de ser un recién llegado a esta materia por comparación con el resto de los asistentes, así lo expresé al cerrar el seminario) que hay mucho por hacer en esta materia en nuestros países. Como ha mostrado la reunión de este grupo de investigadores, quedan aún  muchos problemas por estudiar y la ausencia de datos empíricos es sonrojante cuando se compara con el esfuerzo realizado en EE.UU. por los investigadores implicados en el Consumer Bankruptcy Project (Elizabeth Warren y Bob Lawlessm entre otros). Un esfuerzo investigador serio, coordinado y común en la UE sería muy útil, puede que incluso como contrapeso al indiscutiblemente poderosos lobby del sector financiero, si es que los resultados confirman las intuiciones de muchos de nosotros. La independencia y la función social de las universidades las hacen el lugar en el que deben nacer y alimentarse proyectos de esta naturaleza y las posibilidades que nos proporciona la tecnología facilita un esfuerzo coordinado que multiplicará los resultados. Mi idea inicial, cuando decidí acoger el seminario en Madrid, fue aprender de la experiencia y  metodología de algunos de los mejores académicos en el campo del concurso de personas físicas. Ahora creo que podría servir como un primer paso para futuros desarrollos en este ámbito en la UE. Si así fuera, me sentiría más que orgulloso.